Las vendas frías son un tratamiento estético no invasivo que consiste en la aplicación de vendas impregnadas en una solución fría y rica en principios activos, sobre las zonas del cuerpo que se desean tratar. Estas vendas se colocan directamente sobre la piel, generando un efecto vasoconstrictor que favorece la tonificación y mejora la circulación sanguínea y linfática.
Las vendas frías tienen múltiples beneficios estéticos y terapéuticos:
• Reducen la celulitis y la retención de líquidos
• Mejoran la circulación, aliviando la sensación de piernas cansadas o hinchadas
• Reafirman y tonifican la piel
• Favorecen la eliminación de toxinas
• Ayudan en tratamientos reductores y post-operatorios
Gracias a su efecto refrescante, también proporcionan una sensación inmediata de alivio y ligereza.
Las vendas frías están especialmente recomendadas para:
• Personas con problemas de circulación o piernas cansadas
• Quienes buscan mejorar la textura y firmeza de la piel
• Personas con retención de líquidos o celulitis
• Quienes desean un tratamiento complementario en procesos de adelgazamiento o moldeo corporal
• También pueden ser útiles para personas con varices leves, ya que alivian la pesadez, aunque en estos casos siempre se recomienda valoración profesional previa.